Cuando alineé mi pasión con mi vida, todo fue tomando forma… Pastelera autodidacta desde el 2018, siempre quise hacer postrecitos saludables pero la verdad no tenía idea de cómo empezar. Cero conocimientos de materias primas, ni formulación. Un total desastre, entonces mi razonamiento lógico en aquellos tiempos fue aprender las recetas tradicionales, con mucha azúcar, porque era lo conocido y a partir de ahí sería más fácil partir por lo saludable… y la verdad es que, si me sirvió de base, pero me desvié por completo de mi foco y obviamente absorbida por todo lo que horneaba también empezó a afectarme: subí de peso. Pero fui afortunada, el hada madrina de la vida saludable llegó a mi vida. Después de un tiempo a su lado, empecé a investigar, hice pruebas, fallé mucho pero jamás desistí. Empecé a formular recetas, a transformar muchas que ya tenía y la constancia dio muchos frutos. Poco a poco pude compaginar mi vida saludable con mi pasión. Empecé a vender mis tortas saludables, busqué mi nicho y le di un cambio de 180 grados a mis redes sociales. Me capacité y aún sigo probando nuevas técnicas, nuevos ingredientes y siempre cuestionando lo que se ve imposible… ¿Realmente es imposible? ¿O no ha sido inventado aún? La respuesta no la se… Solo sigo probándome a mí misma que los límites son mentales y que todo lo que quieras lo puedes hacer… puedes ser quien quieras ser, solo depende de ti. Confía, Gracias por estar aquí.